Hacienda obligará a los parados a presentar la declaración de la renta a partir de 2025

A partir de 2025, Hacienda obligará a los parados a presentar la declaración de la renta en España, independientemente de sus ingresos. Esta nueva medida, impulsada por Hacienda, tiene como objetivo ampliar el control sobre los contribuyentes, en particular sobre aquellos que perciben prestaciones por desempleo. El Gobierno, mediante un Real Decreto-ley, ha incluido esta obligación en el marco de una serie de reformas orientadas a mejorar la transparencia fiscal y la equidad en la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Hasta ahora, solo aquellos que superaban los 22.000 euros anuales o los 15.800 euros en el caso de tener más de un pagador estaban obligados a declarar. Sin embargo, a partir de la próxima campaña de la renta, cualquier persona que haya recibido una prestación por desempleo durante el año estará obligada a presentar la declaración, sin importar si ha encontrado empleo posteriormente o si los ingresos percibidos no superan esos umbrales.

¿Por qué los desempleados estarán obligados a declarar a partir del año que viene?

Paquete con las cosas de la oficina recogidas, haciendo referencia a que Hacienda obligará a los parados a presentar la declaración de la renta a partir de 2025.

La medida por la que Hacienda obligará a los parados a presentar la declaración de la renta responde a una necesidad del Gobierno de ajustar el sistema tributario para garantizar que todas las rentas, incluidas las prestaciones por desempleo, se declaren. Según el Real Decreto-ley 2/2024, que modifica el artículo 299 de la Ley General de la Seguridad Social, esta obligación forma parte de un plan más amplio para simplificar el acceso a las prestaciones asistenciales y mejorar el control fiscal. El hecho de que quienes perciban prestaciones por desempleo ahora estén obligados a declarar busca un mayor control sobre las deducciones y beneficios fiscales a los que pueden acceder.

El cambio también responde a un ajuste normativo que coloca a los parados al mismo nivel que otros colectivos obligados a declarar, como los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital o los trabajadores autónomos. En palabras de los expertos fiscales, esta medida no solo incrementa el número de declaraciones gestionadas por la Agencia Tributaria, sino que también aumenta la posibilidad de identificar pagos indebidos o ajustes fiscales que antes podían pasar desapercibidos.

Cómo afectará esta medida a quienes cobran prestaciones por desempleo

Uno de los puntos clave de esta nueva normativa es el impacto que tendrá sobre los contribuyentes que, al recibir prestaciones por desempleo, ahora estarán obligados a declarar. Aunque muchas de estas personas probablemente no superen los umbrales habituales de declaración, el hecho de tener que presentar la declaración les expone a posibles ajustes fiscales.

Por ejemplo, un trabajador que, tras perder su empleo, perciba prestaciones por un valor menor al límite de los 22.000 euros, podría tener que pagar más impuestos al agregar estos ingresos a su declaración, especialmente si las retenciones no han sido suficientes. Según estimaciones de TaxDown, un trabajador con una retención baja que reciba una prestación adicional podría tener que desembolsar hasta 2.069 euros más en Madrid o 2.344 euros en Cataluña debido a las variaciones en los tipos impositivos regionales​.

Además, la nueva obligación afectará a cualquier persona que haya estado en situación de desempleo durante algún momento del año, incluso si ya ha encontrado un nuevo trabajo. Esto podría aumentar la carga administrativa tanto para los ciudadanos como para la Agencia Tributaria, que gestionará un número significativamente mayor de declaraciones.

Deducciones y consecuencias fiscales para los nuevos obligados a declarar

Aunque para algunos desempleados esta nueva normativa podría resultar en una carga fiscal inesperada, también les abrirá la puerta a acceder a deducciones fiscales de las que podrían no haber sido conscientes antes. Existen deducciones por alquiler de vivienda, por hijos a cargo, por inversión en planes de pensiones, entre otros, que pueden reducir la factura fiscal final.

Sin embargo, no todos los contribuyentes tendrán la misma suerte. Aquellos que no tengan derecho a deducciones significativas podrían encontrarse con una mayor deuda tributaria de la que anticipaban, en parte debido a las variaciones en las retenciones aplicadas por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Un factor que los contribuyentes deberán considerar cuidadosamente a la hora de hacer la declaración será la posibilidad de planificar con antelación, ajustando las retenciones de sus prestaciones o buscando asesoramiento fiscal para optimizar el resultado final de la declaración​.

Foto de monedas encima de una hoja de la declaración de la renta. Haciendo referencia a que Hacienda obligará a los parados a presentar la declaración de la renta a partir de 2025

¿Qué ocurre si no presentas la declaración de la renta?

El incumplimiento de esta nueva obligación tendrá las mismas consecuencias que la no presentación de la declaración en otros casos. En caso de no presentar la declaración del IRPF, las sanciones pueden ir desde el pago de intereses de demora hasta multas proporcionales al tiempo de retraso y al importe no declarado. La Agencia Tributaria tiene facultades para imponer sanciones de hasta el 150% del importe adeudado si se detecta una omisión voluntaria de los ingresos.

Por tanto, es esencial que las personas que reciban prestaciones por desempleo estén informadas de su nueva obligación y busquen asesoramiento profesional para evitar problemas fiscales. Además, en un contexto en el que cada vez más contribuyentes se ven afectados por cambios normativos como este, se espera que el volumen de declaraciones erróneas o incompletas aumente, lo que podría resultar en inspecciones más frecuentes por parte de la Agencia Tributaria.

Todo lo que necesitas saber sobre la nueva obligación de declarar el IRPF para parados

Esta medida, que entrará en vigor en noviembre de 2024, marcará un cambio sustancial en la forma en que Hacienda gestiona la información fiscal de los desempleados. La ampliación del grupo de contribuyentes obligados a declarar está alineada con la estrategia del Gobierno de incrementar el control fiscal y asegurar que todos los ingresos, incluidos los derivados de prestaciones asistenciales, queden reflejados en las declaraciones.

Es fundamental que los desempleados y aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica sean conscientes de esta nueva obligación para evitar sanciones y asegurar que cumplen con todos los requisitos fiscales a tiempo. Las asesorías fiscales, como la empresa TaxDown, ya están advirtiendo a sus clientes sobre el impacto potencial de esta medida y la importancia de planificar con antelación​.

En resumen, el hecho de que Hacienda obligue a los parados a declarar busca un sistema más equitativo, pero también introduce nuevas complicaciones para un sector de la población que podría no estar acostumbrado a estas gestiones. Sin embargo, estar informado y buscar asesoramiento adecuado será clave para que esta transición sea lo más fluida posible.