En el mundo fiscal, pocos temas generan tanto debate como los cambios en el Impuesto de Sociedades. Y cuando se habla de pequeñas y medianas empresas, la preocupación se multiplica. En este artículo, vamos a desglosar de forma clara, directa y práctica todo lo que necesitas saber sobre el incremento del Impuesto de Sociedades para PYMES. Si tienes una empresa o estás pensando en emprender, quédate: esto te interesa.
¿Qué es el Impuesto de Sociedades y cómo afecta a las pymes?
El Impuesto de Sociedades es un tributo que grava los beneficios obtenidos por las sociedades y demás entidades jurídicas. En otras palabras, es lo que una empresa paga por sus beneficios netos al cierre de un ejercicio fiscal.
Tradicionalmente, el tipo general se sitúa en el 25%, pero existen tipos reducidos aplicables a ciertas empresas, especialmente a las de reducida dimensión, lo que incluye a la mayoría de las pymes españolas.
Esto significa que no todas las empresas pagan lo mismo: hay bonificaciones, tipos reducidos y deducciones fiscales específicas para ciertos perfiles de negocio. Por eso, cualquier cambio en esta normativa impacta directamente en la planificación fiscal y financiera de una pyme.
Cambios recientes: ¿Hay un incremento real en el impuesto?
En los últimos años, se han producido varios ajustes en el tratamiento fiscal de las pymes. En 2023, por ejemplo, se aprobó una medida que establecía un tipo reducido del 23% para aquellas empresas con una facturación inferior al millón de euros. Fue una buena noticia, aunque su alcance fue limitado a microempresas.
Sin embargo, en 2025, se están planteando nuevos escenarios fiscales. El debate no está en si se ha subido el impuesto de forma directa, sino en cómo ciertos beneficios y deducciones podrían desaparecer o cambiar, afectando la carga tributaria real.
Y esto es clave: a veces no es necesario subir el tipo impositivo para que una empresa termine pagando más. Basta con que se eliminen deducciones o beneficios fiscales que antes le permitían reducir su factura.
¿A qué empresas aplica el tipo reducido del 23%?

Este tipo reducido sigue vigente, pero con condiciones claras. Solo pueden acceder a él las empresas que cumplan con los siguientes requisitos:
- Ser entidades de reducida dimensión (facturación inferior a 1 millón de euros).
- No formar parte de un grupo empresarial que, en conjunto, supere ese umbral.
- Cumplir con los criterios contables y formales establecidos en la Ley del Impuesto de Sociedades.
Es decir, está pensado más para micropymes que para pymes medianas, lo cual deja fuera a un gran número de empresas que operan con márgenes ajustados y que, en muchos casos, verán incrementada su presión fiscal en los próximos ejercicios.
¿Qué implicaciones fiscales tiene el incremento del Impuesto de Sociedades para pymes?
La principal consecuencia de cualquier cambio en el Impuesto de Sociedades es la variación del resultado final del ejercicio. Si una empresa pasa de tributar al 23% al 25%, o si pierde alguna deducción, esa diferencia puede suponer:
- Una reducción de la liquidez disponible.
- Necesidad de ajustar márgenes o precios.
- Replanteamiento de inversiones o contrataciones.
Además, se genera incertidumbre. Y eso, en fiscalidad, puede ser tan peligroso como el propio incremento. Muchas empresas se verán obligadas a realizar una planificación fiscal más detallada, especialmente de cara a los ejercicios 2024 y 2025.
Deducciones y beneficios fiscales vigentes
Aunque se habla mucho de subidas, también es importante conocer las deducciones que siguen en pie y que pueden ayudar a amortiguar el impacto del impuesto:
Doble deducción para pymes
Recientemente, se ha habilitado una deducción doble para ciertas inversiones estratégicas o sostenibles. Esto permite a algunas pymes recuperar hasta el 20% adicional de ciertas partidas, lo cual puede equilibrar el efecto de otros aumentos.
Bonificaciones útiles en 2025
También continúan vigentes bonificaciones por:
- Contratación de determinados perfiles laborales
- Inversión en I+D+i
- Reinversión de beneficios extraordinarios
Una buena asesoría fiscal (como ALR Asesoría, por supuesto) puede ayudarte a identificar estas oportunidades y aprovecharlas al máximo.
Recomendaciones de ALR Asesoría para mitigar el impacto
En ALR Asesoría siempre decimos lo mismo: anticiparse es la mejor defensa fiscal. Por eso, nuestras recomendaciones para pymes de cara a estos cambios son claras:
- Planifica ya tu cierre fiscal de 2024: adelanta compras o inversiones si sabes que perderás ciertas deducciones en 2025.
- Analiza tu facturación: si estás cerca del millón de euros, evalúa cómo puedes optimizar tus ingresos sin perder el acceso al tipo reducido.
- Consulta con tu asesor: cada empresa es un mundo, y lo que funciona para una puede ser contraproducente para otra.
Nuestro equipo ya está preparando simulaciones en diferentes escenarios fiscales para ver el efecto del incremento del impuesto de sociedades para pymes. Si aún no has hablado con tu asesor, ahora es el momento.
Conclusión: ¿Sube o no sube el Impuesto de Sociedades para las pymes?
La respuesta corta es: depende.
Si eres una micropyme que se mantiene por debajo del millón de euros y aplicas bien las deducciones, es posible que incluso pagues menos. Pero si estás creciendo, si facturas por encima de ese umbral o si pierdes beneficios fiscales clave, tu carga impositiva aumentará en la práctica.
Por eso, no se trata solo del porcentaje del impuesto, sino del entorno fiscal completo. Estar informado, contar con un asesor que entienda tu negocio y adelantarte a los cambios hará la diferencia entre pagar lo justo… o pagar de más.
Contacta con ALR Asesoría para gestionar estos cambios fiscales y evitar que afecten negativamente a tu negocio. Estaremos encantados de ayudarte a estar al día y tomar las mejores decisiones para tu empresa.